La fidelidad causa envidias.


No escribo esto para defender a los usuarios Apple (el que sea uno de ellos no tiene injerencia, lo juro) y, dentro de los límites de los extremos la mera idea de formarme un día antes de que abran una tienda, y trasnochar, para aspirar a alcanzar un nuevo terminal de la compañía no me agrada, aunque, como dicen por ahí, cada quién es libre de formarse para lo que le plazca (¿qué daño hacen?) y de gastar su dinero en lo que quiera. 

Aquí el punto lo inicia un corto de Samsung que, aunque pareciera intentar herir sentimientos applenieros, creo que consigue todo lo contrario: demostrar que están ardidos



La mofa es evidente y directa. No solo critica al terminal (dispositivos) sino al hecho de que los usuarios hacen largas filas para tener uno de estos aparatos. El final, que intenta ser aplastante, dice todo lo contrario: el nuevo dueño de un móvil de Samsung no tuvo que "esperar" por el dispositivo, lo obtuvo sin "problema" de fila alguno. 

Aquí el corto puede jugarle de varias formas a Samsung: ¿por qué tu móvil no "causa" deseo? ¿por qué no tienes tanta gente fiel a ti que espera horas por hacerse con el producto más nuevo?

Si bien, como decía arriba, formarse no es algo que me llame la atención -en lo particular- es cierto que con Apple surge algo llamado confort. La simbiosis de las piezas de hardware con su software es cuasi mágica haciéndote con ello la vida más "fácil", menos complicada, más natural (no por ello mejor, aclaro).

Y, en la medida que ingresas al ecosistema, con uno y otro juguete de ellos, salir del jardín amurallado que los de Cupertino sutilmente van construyendo con cada aparato nuevo que adquieres, es una tarea si bien no imposible, complicada (en términos "prácticos") y engorrosa. 

Es más fácil seguir que ellos que darles la espalda. La experiencia Apple es absorbente y, lo peor (para la competencia) de tener aparatos productos de Apple es, que en la medida que acumulas más, (Mac, iPad, iPhone, iCloud, Music...) eres más fiel a la marca

Y la fidelidad causa envidia... a la competencia. 

Es que imagine, amable lector, saber que por más novedoso que fue el Galaxy S8 cuando salió a la venta la noticia -si es que la hubo en medios no tecnológicos- no fue más allá que el saberse disponible. 

Por el contrario, el pasado 3 de noviembre, todos los medios hablaban de las largas filas que anhelaban comprar un iPhone X. 

Incluso el terminal pasó a un termino secundario. 

La nota, lo llamativo, lo sorprendente fue precisamente el cómo una marca de la llamada informática del consumo causa tanto apego, tanto deseo

Sin lugar a duda, y más allá de alabar o criticar al nuevo iPhone, lo increíble de la marca de la manzana no es solo acercar la tecnología a las masas sino hacer que dichas masas deseen cuasi religiosamente cada uno de tus productos. 




Imagen |Perusmart
Vídeo | Youtube 

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